27 de mayo de 2010

La tijera gigante del dios de los ateos.

Creo que la culpa de lo que falta es de lo que sobra y viceversa. Entonces pienso una cosa; no voy a decir algo tan obvio como cuántas iglesias hay y cuántos que no tienen techo para vivir; no eso no. Sería como caer en el tarareo mental de la canción de mi amigo Kevin: parece mc guevara o che donalds. Se me ocurre una cosa más cotidiana.
No entiendo las reglas absurdas. No voy a decir algo tan obvio como ciertos tipos de leyes y penas. Ya no voy a ejemplificar, sería largo y tedioso. Digo esas reglas absurdas y cotidianas, esos “regalos” que se hace uno por no se qué o cual motivo. Voy al grano.
No comprendo a las personas que limpian su living y no lo usan. Metros cuadrados de la casa oscura, sin vida, esperando, pidiendo a gritos que llegue alguna visita para sentirse acompañados. Fijate que casi siempre los livings son hasta más grandes que las cocinas, y sin embargo la mayoría de las perosnas(en el caso de estas casas de estas gentes) circula, marcha, pasa, merodea por la cocina como si la heladera tuviese un imán imperdible o las hornallas les diesen la tranquilidad de estar más seguro en la casa o como si no fuese lindo sentarse en el futón y fumarse una pipa. O no, simplemente hacer la tarea de cual cosa fuere. Es decir: si una casa vale ochentamil dólares, por tantos metros cuadrados hay que tener en cuenta que al menos un cuarto de la totalidad de la casa no se utilizará, por tanto el metro cuadrado vale más de lo que pensamos. En fin...
Otra cosa, y si juntamos todos los metros cuadrados de livings impecables, oscuros, solitarios, desholgados (ceci, dejá de inventar palabras) y sedientos de un rato de descoque… y tomamos una tijera gigante (la del dios de los ateos) ¿Cuántos son los monoambientes (bue, no vamos a ser tan ostentosos eh) que supimos conseguir?

Ceci

2 comentarios:

Ceci dijo...

o de los agnósticos.

Evelyn dijo...

:)

es un tirón de orejas para mi madre

;)