18 de noviembre de 2010

Prólogo de Contratapa del libro "La Metáfora no se Mancha" (Cecilia Díaz). - Por Ana Jeger.

“Leyendo cada uno de estos textos me convenzo de que éste también es mi lugar. Y no cuesta, es sencillo verlo: es como entrar a una casa cuyos olores, imágenes y gustos nos vuelven al hogar, al propio nido (con la falta que tan a menudo eso hace).
Adentro, se los aseguro, hay airecitos de tango y candombe, coros de murga y comida casera de domingo al mediodía. Hay perfume de madre y frases justas, mate calentito y versos enamorados. Sencillez bordada en las solapas, florcitas de un día que, de tan tímidas, lucen más.
Está todo lleno de ruido, del alboroto de las palabras cuando se enredan, cuando se entrechocan y van contando lo que falta por sentir, por hacer, por retener.
La letra va buscando estar a la altura de lo sentido, eso de encontrarse y no saber la palabra, eso de jugar con metáforas y versos para que se sepa que no es un juego.
La metáfora no se mancha, es ella la que salpica con sus colores alguna parte escondida del corazón.”

Ana Jeger
Bourg en Bresse, Francia.
Diciembre de 2009.

1 comentario:

Mel dijo...

qué bonito!!!!! :) procuraré andar seguido por estos caminos, por estos renglones
abrazo